Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha que nos invita a detenernos y reflexionar sobre la inclusión, los derechos y las oportunidades de todas las personas. En Can Cet nos sumamos a esta jornada, pero también nos gusta ir un poco más allá. A menudo se habla de discapacidad, pero nosotros preferimos hablar de Di-Capacidades, porque creemos que la mirada debe cambiar y enfocarse en aquello que cada persona puede aportar. Cada individuo tiene fortalezas, talentos y habilidades únicas que, cuando se reconocen y se impulsan, contribuyen a construir una sociedad más rica y diversa.

Este cambio de perspectiva no es solo una cuestión de terminología, sino de valores. Es entender que la inclusión no consiste únicamente en eliminar obstáculos, sino en transformar la manera en que entendemos la diversidad humana. Es romper paradigmas, dejar atrás estigmas y apostar por una visión que dignifique y potencie a las personas. Cuando hablamos de Di-Capacidades, hablamos de posibilidades, de oportunidades y de una mirada profundamente humana.

En Can Cet hacemos que todo esto sea real cada día. Lo hacemos ofreciendo itinerarios de inserción personalizados, formación continua y acompañamiento para que cada persona pueda desarrollar sus competencias al ritmo que necesita. Lo hacemos creando entornos de trabajo adaptados, accesibles y seguros, donde todos puedan dar lo mejor de sí mismos con confianza y tranquilidad. Lo hacemos impulsando oportunidades laborales reales en ámbitos diversos, porque creemos firmemente que el talento no tiene una única forma. Y lo hacemos escuchando, apoyando y caminando al lado de cada persona trabajadora para asegurarnos de que se siente parte esencial de nuestro proyecto.

En los Centros Especiales de Trabajo, este enfoque inclusivo cobra vida a diario. Vemos cómo, cuando se ofrece apoyo, confianza y un entorno accesible, las capacidades florecen. Vemos personas que crecen profesionalmente, que se forman, que aportan valor y que demuestran que la diversidad es una fuente inagotable de talento. La inclusión es un camino compartido en el que todos tenemos un papel importante, y en el que cada paso cuenta.

Las oportunidades no deberían estar definidas por las limitaciones, sino impulsadas por las capacidades únicas de cada individuo. Por eso seguimos trabajando con la convicción de que, si rompemos barreras y construimos espacios inclusivos, contribuimos a un futuro más justo, más humano y más lleno de posibilidades. La diversidad nos enriquece y las Di-Capacidades nos recuerdan que todos tenemos algo que aportar.

En Can Cet continuaremos comprometidos con esta mirada transformadora, porque creemos firmemente que la inclusión no es solo un objetivo: es la manera de avanzar hacia una sociedad en la que cada persona pueda desarrollar su potencial y sentirse valorada.